Fin del Camino.

Dice la sevillana: "lloran los pinos del coto despidiendo a las carretas".

Ayer, día 16 de Junio, las ultimas Hermandades sevillanas, pusieron fin a la Romería del Rocío 2011. Cerro, Sevilla, Macarena y Triana, fueron haciendo su entrada en la Ciudad desde las siete y media de la tarde.

Previamente, el día anterior, lo hizo la Hermandad de  Sevilla Sur, cumpliendo así sus 25 años como Hermandad filial. Ha sido este año, una Romería marcada por el buen tiempo reinante en toda la semana. El calendario, ha querido este año que el Lunes de Pentecostés, al igual que toda la semana, se haya realizado íntegramente en Junio.


PROCESIÓN HISTÓRICA


Sin lugar a dudas, si hay un motivo por el que este año será recordado por todos, será por el año que menos tiempo estuvo la Virgen por las calles de la aldea almonteña. El motivo, la rotura de un varal de las andas de la Virgen. Eran aproximadamente las 7:45 de la mañana del Lunes de Pentecostés, cuando el paso de la Virgen cayo al suelo, produciéndose por el impacto, la rotura del primer varal frontal derecho. Echos que llevaron a la Hermandad Matriz a tomar la decisión de volver a la ermita por motivos de seguridad.

Alrededor de 70 Hermandades, se quedaron este año sin recibir la visita de la Virgen en sus respectivas casas de Hermandad, por lo que una vez que la imagen ya estaba colocada en el presbiterio, dichas Hermandades comenzaron con sus Simpecados a visitar a la Virgen, produciéndose así, el segundo hecho histórico del día.

CAUSAS DEL ACCIDENTE

Son muchos los frentes abiertos por como pudo pasar una cosa así. Lo cierto, y esto es una conjetura del que les escribe, es que la Virgen cayó en demasiadas ocasiones. Falta de organización, incursión de almonteños "noveles" en la procesión, o incluso la participación de personas no almonteñas y con lo cual con falta de experiencia, son las hipótesis que se barajan para explicar lo sucedido.

En resumen, un año más, tenemos que dar gracias a Dios  y a la Virgen del Rocío, por haberse celebrado la romería con total normalidad y sin desgracias personales. A partir de ahora, ya falta menos de un año para que de nuevo los pinos del camino vuelvan a estar contentos por la visita de las carretas.

Fotografías: Luis Manuel Jiménez.