Cantillana, la devoción de un pueblo con su Pastora.

Han pasado cuatro meses desde que escribí en el blog por última vez, creanme cuando les digo que la causa por la que he vuelto, merece la pena.

 Llevaba un par de años, quizás tres, con deseos de visitar la localidad sevillana de Cantillana, pueblo que se encuentra a 30 kilómetros aproximadamente de la Ciudad, para ver una de las procesiones que mas admiración y devoción levanta no solo a habitantes de la localidad, sino a muchos foráneos que deciden ir cada 8 de Septiembre para sumergirse entre sus calles y sus gentes y disfrutar unas horas de algo realmente sublime.

Como decía, tenia muchas ganas de ir porque era tanto lo que me habían hablado de aquello que francamente necesitaba verlo con mis ojos. Lo que pude contemplar, no era como me lo habían dicho tantas veces, lo que yo pude vivir, superaba con creces todo lo que me habían contado.

Comprendí porque la gente se rendía ante esta imagen tan dulce y que una y otra vez entre aplausos y vítores la llamaban guapa y bonita. No se si era por la estrechez de su calles, las maneras de engalanar las mismas o tal vez la iluminación, lo que dotaba a aquello de algo mágico.

LA HERMANDAD

La hermandad fue fundada en 1720, lo que la hace una de las hermandades pastoreñas más antigua del mundo.

LA IMAGEN 

La imagen, data del primer cuarto del siglo XVIII y está atribuida al celebre escultor utrerano Antonio Ruiz Gijón.

Desde aquí, recomiendo a todos que  el año que viene disfruten de esta procesión y de sus gentes como yo he disfrutado. Si duda les valdrá la pena. Aquí les dejo parte de lo que yo pude disfrutar con mi cámara en esta galería que espero sea de vuestro agrado, y digo parte porque el resto no se puede explicar con imágenes.

Un saludo a todos.